Nace en Mérida (Edo. Mérida) el 17.7.1792Muere en Caracas el 2.4.1868
Militar de la independencia de dilatada actividad castrense y política hasta mediados del siglo XIX. Su nombre completo era José Justo María Briceño Otálora. Fueron sus padres Eugenio Briceño y de Peralta y María Teresa Otálora Uzcátegui. La vida de Briceño transcurrió entre Mérida y Ejido, en donde la familia Briceño poseía tierras y otros bienes. A temprana edad, viajó a Caracas, donde completó su educación. En 1810, al comienzo del proceso de la Independencia ingresa al regimiento de soldados de caballería del Cuerpo Nacional de Agricultores de Caracas. Poco después milita bajo las órdenes del general Francisco Rodríguez del Toro y a las del general Francisco de Miranda en las acciones para someter a Valencia (1811) y demás campañas de la Primera República. En 1813 forma parte del ejército de Simón Bolívar y en la acción de La Puerta, el 3 de febrero de 1814, resultando herido. En 1816, llega a Haití de donde sale con la Expedición de los Cayos el 31 de marzo de ese año. El 1 de junio de 1816 es herido nuevamente en la toma de Carúpano, encontrándose bajo las órdenes directas de Bolívar, lo que sin embargo no le impide tomar parte en el desembarco de Ocumare de la Costa y en las acciones que siguieron a lo largo del año 1816, durante la Retirada de los Seiscientos.
En la batalla de Los Alacranes, el 6 de septiembre de 1816, recibe otra herida. Para esa época ya era coronel efectivo. Participa activamente en las campañas de Guayana (1817); del Centro (1818), donde se distingue en la acción del Paso de la Cruz, en el río Guárico; del Apure (1819), donde combate en las Mangas Marrereñas; cruza los Andes con el Ejército Libertador (junio-julio 1819) y pelea en los Corrales de Bonza y en la batalla del Pantano de Vargas (25.7.1819) en el curso de la cual recibe una nueva herida, lo que le impide combatir en la batalla de Boyacá. Durante las campañas de Venezuela, entre 1821 y 1822, ejerce el mando de las fuerzas que se baten con los realistas en Coro y en la península de Paraguaná. En esa época, es gobernador político, comandante general e intendente de la provincia de Coro. En 1827, se desempeña como intendente y comandante general del departamento del Zulia; ese mismo año, el Libertador lo asciende a general de brigada. Durante el bienio 1829-1830 lleva a cabo una intensa actividad militar y política para sostener el gran sueño de Bolívar: la Gran Colombia. Al producirse la disolución de la Gran Colombia, abandona la Nueva Granada y se dirige a la isla de Jamaica, y de allí regresa más tarde a Venezuela.
En 1835 es uno de los principales jefes que al lado de los generales Santiago Mariño y Pedro Briceño Méndez y del comandante Pedro Carujo, entre otros, encabezan la llamada Revolución de las Reformas contra el presidente José María Vargas. Sin embargo, al ser derrotado este movimiento en 1836, Briceño marcha al exilio en Curazao, donde permanece hasta 1843. Luego con motivo del alzamiento del general José Antonio Páez contra el presidente José Tadeo Monagas, éste lo nombra en 1848 jefe de operaciones para enfrentarse a los partidarios de Páez que se habían hecho fuertes en Maracaibo, a quienes domina después de haber forzado la barra de Maracaibo y combatido en Bajo Seco. Debido a esta destacada participación, Monagas lo asciende en 1849 a general de división; estableciendo luego en Caracas y solicitando en 1852 la pensión de inválido. En 1858 participa, como jefe de una fuerza naval que bloquea a La Guaira, en el movimiento que depone al presidente José Tadeo Monagas. Después del triunfo, es nombrado consejero de Gobierno tras lo cual es enviado como jefe de operaciones a la provincia de Barcelona, que no ofreció resistencia por lo que a comienzos de abril, arrestó al general José Gregorio Monagas y varios de sus partidarios, como el comandante Ruperto Monagas y el coronel Francisco J. Oriach y los condujo presos desde Barcelona hasta La Guaira en un buque de guerra. Elegido diputado por la provincia de Caracas a la Convención Nacional, cuyas sesiones se inician en Valencia el 5 de julio de 1858, asiste a la misma y participa en los debates, hasta que éstos se cierran a comienzos de 1859. En septiembre de 1863, culminada la Guerra Federal, en la cual tuvo participación activa, es ascendido al grado de general en jefe como un reconocimiento a sus servicios. Durante los últimos años de su vida, que transcurrieron en Caracas, estuvo bajo el mando de sus primas María Ignacia e Isabel Briceño Jerez, hijas del coronel Antonio Nicolás Briceño y de Dolores Jerez Aristiguieta. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 21 de mayo de 1873.
Militar de la independencia de dilatada actividad castrense y política hasta mediados del siglo XIX. Su nombre completo era José Justo María Briceño Otálora. Fueron sus padres Eugenio Briceño y de Peralta y María Teresa Otálora Uzcátegui. La vida de Briceño transcurrió entre Mérida y Ejido, en donde la familia Briceño poseía tierras y otros bienes. A temprana edad, viajó a Caracas, donde completó su educación. En 1810, al comienzo del proceso de la Independencia ingresa al regimiento de soldados de caballería del Cuerpo Nacional de Agricultores de Caracas. Poco después milita bajo las órdenes del general Francisco Rodríguez del Toro y a las del general Francisco de Miranda en las acciones para someter a Valencia (1811) y demás campañas de la Primera República. En 1813 forma parte del ejército de Simón Bolívar y en la acción de La Puerta, el 3 de febrero de 1814, resultando herido. En 1816, llega a Haití de donde sale con la Expedición de los Cayos el 31 de marzo de ese año. El 1 de junio de 1816 es herido nuevamente en la toma de Carúpano, encontrándose bajo las órdenes directas de Bolívar, lo que sin embargo no le impide tomar parte en el desembarco de Ocumare de la Costa y en las acciones que siguieron a lo largo del año 1816, durante la Retirada de los Seiscientos.
En la batalla de Los Alacranes, el 6 de septiembre de 1816, recibe otra herida. Para esa época ya era coronel efectivo. Participa activamente en las campañas de Guayana (1817); del Centro (1818), donde se distingue en la acción del Paso de la Cruz, en el río Guárico; del Apure (1819), donde combate en las Mangas Marrereñas; cruza los Andes con el Ejército Libertador (junio-julio 1819) y pelea en los Corrales de Bonza y en la batalla del Pantano de Vargas (25.7.1819) en el curso de la cual recibe una nueva herida, lo que le impide combatir en la batalla de Boyacá. Durante las campañas de Venezuela, entre 1821 y 1822, ejerce el mando de las fuerzas que se baten con los realistas en Coro y en la península de Paraguaná. En esa época, es gobernador político, comandante general e intendente de la provincia de Coro. En 1827, se desempeña como intendente y comandante general del departamento del Zulia; ese mismo año, el Libertador lo asciende a general de brigada. Durante el bienio 1829-1830 lleva a cabo una intensa actividad militar y política para sostener el gran sueño de Bolívar: la Gran Colombia. Al producirse la disolución de la Gran Colombia, abandona la Nueva Granada y se dirige a la isla de Jamaica, y de allí regresa más tarde a Venezuela.
En 1835 es uno de los principales jefes que al lado de los generales Santiago Mariño y Pedro Briceño Méndez y del comandante Pedro Carujo, entre otros, encabezan la llamada Revolución de las Reformas contra el presidente José María Vargas. Sin embargo, al ser derrotado este movimiento en 1836, Briceño marcha al exilio en Curazao, donde permanece hasta 1843. Luego con motivo del alzamiento del general José Antonio Páez contra el presidente José Tadeo Monagas, éste lo nombra en 1848 jefe de operaciones para enfrentarse a los partidarios de Páez que se habían hecho fuertes en Maracaibo, a quienes domina después de haber forzado la barra de Maracaibo y combatido en Bajo Seco. Debido a esta destacada participación, Monagas lo asciende en 1849 a general de división; estableciendo luego en Caracas y solicitando en 1852 la pensión de inválido. En 1858 participa, como jefe de una fuerza naval que bloquea a La Guaira, en el movimiento que depone al presidente José Tadeo Monagas. Después del triunfo, es nombrado consejero de Gobierno tras lo cual es enviado como jefe de operaciones a la provincia de Barcelona, que no ofreció resistencia por lo que a comienzos de abril, arrestó al general José Gregorio Monagas y varios de sus partidarios, como el comandante Ruperto Monagas y el coronel Francisco J. Oriach y los condujo presos desde Barcelona hasta La Guaira en un buque de guerra. Elegido diputado por la provincia de Caracas a la Convención Nacional, cuyas sesiones se inician en Valencia el 5 de julio de 1858, asiste a la misma y participa en los debates, hasta que éstos se cierran a comienzos de 1859. En septiembre de 1863, culminada la Guerra Federal, en la cual tuvo participación activa, es ascendido al grado de general en jefe como un reconocimiento a sus servicios. Durante los últimos años de su vida, que transcurrieron en Caracas, estuvo bajo el mando de sus primas María Ignacia e Isabel Briceño Jerez, hijas del coronel Antonio Nicolás Briceño y de Dolores Jerez Aristiguieta. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 21 de mayo de 1873.
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